20 de enero, 2020
CEPA Panamá
Pausas Activas: 7 razones para hacerlas durante tu jornada laboral
Las pausas activas son un término frecuente en salud ocupacional. Y es que el tipo de trabajo actual involucra muchas horas sedentarias, usualmente frente a un teclado y un monitor. Si bien no es una tarea tan desgastante como los trabajos físicos, sucede que el cuerpo y la mente también se agobian al estar en una sola posición y en constante concentración.
¿Qué son las pausas activas?
Son sesiones de ejercicios, de estiramiento del cuerpo, de manera que el organismo logre distenderse. Resulta complicado pasar 8 horas de labor frente a un computador. Además, no es bueno para el cuerpo ya que tanta inactividad corporal hace daño.
Las pausas activas han entrado en boga. Se habla mucho sobre ellas, teniendo en cuenta que casi todas las personas trabajan con herramientas de ofimática. Al mismo tiempo, vivimos una época donde hay gran cantidad de trabajadores freelancer, que laboran en sus hogares por medio de Internet y suelen pasar muchas horas sentados.
El uso extensivo de la computadora no se limita a la escritura. También, es una herramienta de diseño gráfico, con programas de CAD y de edición fotográfica. Por ende, las personas que realizan este tipo de labor también deben aprender a realizar pausas, de manera que logren estirar el cuerpo y mantener la salud. La vida sedentaria es dañina ya que tiene impacto en articulaciones y ocasiona molestias en la vista.
¿Por qué es bueno hacerlas?
La idea de las pausas activas surge debido a los nuevos entornos laborales. Un número importante de trabajadores permanecen sentados ocho horas por jornada. ¡El nivel de actividad física es mínimo!
Lo malo es que esta actitud sedentaria conlleva alteraciones metabólicas; de hecho, se sabe que es perjudicial para la salud cardiovascular. Aparte de que la estructura del cuerpo cambia, como por ejemplo con la disminución de la masa muscular. Asimismo, aparece la obesidad, y se puede agregar que la posición rígida de los brazos en el teclado conlleva a problemas en las articulaciones.
Con ayuda de las pausas activas se evitan los dolores de cuello tan típicos en trabajadores que pasan mucho rato frente a un computador. Igualmente, ocurre algo importante: se descansa la vista. Los órganos visuales pasan muchísimo tiempo recibiendo iluminación del monitor, siendo necesario una pausa para que puedan reposar.
Las pausas están pensadas para mejorar la salud física de los trabajadores. No obstante, también ayudan a optimizar la salud mental. La razón es que estas pausas atañen breves instantes de interacción entre las personas. Los trabajadores pueden ponerse de acuerdo para hacer una rutina física, que les permita relajarse mientras realizan su trabajo.
¿En qué casos no es recomendable hacer pausas activas?
Las pausas activas no siempre son recomendables. Están pensadas para personas que tienen una condición: permanecen mucho rato de pie o sentados. Hay empleos que no funcionan de esta manera. Por ejemplo, un entrenador en un gimnasio no tiene necesidad de hacer estas pausas. Lo mismo sucede con ciertos trabajadores de la construcción, que continuamente están empujando material y desplazándose.
También, en trabajadores que pasen un tiempo mínimo en una posición fija. Tal es el caso de los empleados de una tienda que deben atender al público. Su labor no es estar 100% ante un computador. Son personas que hacen pausas, se levantan, hablan con los compradores, etc. En estos trabajos, las llamadas pausas activas más bien desencadenan momentos en los cuales los empleados dejan de lado sus funciones.
Asimismo, acontece que personas en condición especial no deberían hacer las pausas activas. ¿A quiénes nos referimos? A gente que reúna circunstancias como las que indicamos en la lista a continuación:
- Quienes tengan fracturas no consolidadas, razón por la cual es preferible que permanezcan en reposo hasta mejorar su situación.
- Todos los pacientes diagnosticados con hipoglicemia. En este caso, las pausas activas pueden desencadenar mareos y otros problemas.
- Quienes padezcan de hipertensión.
- Todos los trabajadores que tengan orden de reposo.
Beneficios para la Empresa
Aparentemente implican una pérdida de tiempo. Mientras se llevan a cabo las pausas activas los trabajadores dejan de cumplir su función por algunos minutos, pero en realidad estas pautas son necesarias y tienen muchos aspectos positivos. Sucede que los empleados hacen mejor su trabajo… e incluso rinden más, aunque paren la labor por algunos minutos.
¿Cuáles son los beneficios para las empresas al implementar tales pausas? El asunto se relaciona con la salud ocupacional. Un ambiente de trabajo es más productivo cuando es más sano. ¡Así de simple! Si el ambiente de trabajo enferma o causa incomodidad a los trabajadores, estos tienden a abandonar el puesto de labor o a realizar su trabajo sin deseos, con desmedro de la calidad.
7 Razones para practicar las pausas activas
Ahora, mencionamos una lista con las ventajas de las pausas activas para las empresas, de manera que sea una información asequible a los lectores:
El tema de la salud ocupacional empieza a ser importante como herramienta de gestión y liderazgo en el medio laboral. Está demostrado que los superiores que aplican las pausas activas logran tener un equipo de trabajo en mejores condiciones. Asimismo, su capacidad de mando y de establecer órdenes se multiplica notablemente.
Las rutinas para una Pausa Activa en el trabajo
¿Qué rutinas aplicar en estas pausas? Sobre este asunto se ha especulado mucho. Deben ser ejercicios con dos premisas: 1) son para gente que está mucho rato frente a un computador y 2) deben hacerse en un ambiente de oficina, no son rutinas de gimnasio o al aire libre. ¡Esto es importante!
Los conocedores de la salud ocupacional han planteado algunos ejemplos de pausas activas. Al respecto, mencionamos algunos ejercicios a continuación:
- Caminar por el perímetro de la oficina, pero exagerando la pisada y apoyando mucho los pies. Si además hay una escalera cerca, es conveniente subir y bajar en varias ocasiones.
- Pararse de la silla y subir los hombros hasta la altura de las orejas en varias ocasiones. Es un ejercicio perfecto para quitar la rigidez muscular del cuello.
- Ponerse de pie e inclinar el torso hacia el frente hasta quedar en un ángulo de 45 grados. Acto seguido, retornar el cuerpo a la posición vertical, con la salvedad de que hay que estirarse, incluso poniéndose de puntillas. Repetir unas tres veces.
- El trabajo con el teclado suele generar mucha atención en los brazos y codos. Por ello, se recomienda ponerse en pie y estirar los brazos hacia arriba. Luego bajarlos, estirandolos al máximo hacia las rodillas. La idea es abrir las manos poniendo máxima atención en los dedos.Del mismo modo, estirar los codos completamente para minimizar el impacto del ángulo que se usa al escribir. Esto se puede hacer durante cualquiera de las otras rutinas de pausas activas.
- Ejercicios de respiración: simplemente cerrar los ojos, tomar mucho aire por la nariz prolongando el proceso de entrada de aire, para luego sacar otra vez el aire por la nariz con celeridad. Respirar es una manera de relajarse.
- Estirar la cabeza hacia atrás y dejarla en esa posición durante 5 minutos. Luego regresar a la posición inicial. Esta rutina no solo ayuda los músculos del cuello, también a los órganos visuales. Es importante cerrar los ojos al hacer esto. No solo para que descanse, sino que el cambio de posición ayuda a que circule mejor la sangre por estos órganos visual.
- Girar la cabeza de un lado a otro es un buen ejercicio. El trabajo frente al teclado y monitor implica mucha concentración en los músculos faciales, del cuello y del tórax. Al girar la cabeza de esta manera, se logra distender toda la tensión acumulada y retornar al trabajo sin mayores problemas.
Estas son apenas algunas rutinas que se pueden hacer como pausas activas. En todo caso, la llamada salud ocupacional también sugiere hacer otras actividades, tales como pequeños grupos de conversación.
En el caso de las pausas activas, se sugiere tener un cronograma para llevarlas a cabo. De la misma forma, que se hagan en grupo de manera que sea más entretenida para que haya mayor interacción en el ambiente laboral. No cabe duda que son una manera sencilla de mejorar las condiciones de los trabajadores y obtener mejores resultados. ¡Ponlas en práctica!
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